viernes, 3 de junio de 2011

windows 8



 Desde hace meses se sospecha que el próximo sistema operativo de Microsoft con nombre código Windows 8, va a ser muy distinto a sus predecesores. Windows 8 es, según Microsoft, el producto de varios años de observar la evolución de los sistemas operativos modernos. Windows 8 es la primera versión del sistema operativo bandera de Microsoft que está optimizada para una experiencia táctil, sea en un tablet o un computador. Aunque la empresa insistió mucho en que también funciona bien con teclado y ratón, es evidente que para sentir la magia del software, hay que tocar la pantalla.
Otro gran giro es que el veterano escritorio pasará a un segundo plano y el menú de ‘Inicio’ será su remplazo, aunque de una forma muy diferente a lo que se veía antes. En lugar de ser una pequeña ventana con una lista de íconos y menús, ahora ocupa toda la pantalla y muestra una serie de ‘tiles’ o baldosas, que a pesar de llevar un nuevo nombre no son algo distinto a los bien conocidos widgets. Cada programa en la máquina tiene su propia baldosa y esta muestra lo que está ocurriendo en el programa sin abrirlo.
Una vez se oprime, se abre la aplicación, pero ya no aparecen los bordes grises y los botones para cerrar y minimizar. Se llena toda la pantalla por un software que visualmente no tiene nada que ver con lo que hoy se ve en computadores, sin importar el nombre del sistema operativo. Tampoco hay una barra de tareas donde están organizadas todas las aplicaciones abiertas, toda la pantalla está dedicada a la aplicación. Esto no quiere decir que Microsoft mató la posibilidad de hacer multitarea, solo cambió cómo se hace.
En Windows 8, cuando el usuario mueve el dedo desde la parte izquierda de la pantalla hasta el centro, como si estuviera pasando la página de un libro, cambia de aplicación. Si quiere usar dos aplicaciones al mismo tiempo, en lugar de quitar el dedo, lo deja sobre la pantalla y ancla esa aplicación al lado de otra. Para volver al menú de ‘Inicio’, basta con deslizar el dedo de la misma manera que antes, pero del lado derecho de la pantalla (esto también parece tener otras funcionalidades, como buscar).
Los programas existentes para Windows también funcionarán en Windows 8, pero al ejecutarlos el usuario da un paso al pasado. Se despliega todo el escritorio antiguo con su barra de tareas y se ve el programa tal y como luce hoy. Es un quiebre total con el resto de la experiencia visual, algo que estéticamente no es lo óptimo, pero le permite al usuario tener una red se seguridad cuando se sienta intimidado por el nuevo ‘look and feel’ de Windows.
Es importante recordar que Windows 8 tiene como meta funcionar en todos los aparatos imaginables, desde teléfonos hasta computadores, y que esta presentación inicial estaba diseñada para resaltar su funcionalidad en tablets. Microsoft prometió que hay mucho más por ver y que en septiembre volverá a mostrar el software, pero que no estará disponible para consumidores antes de 2012 (en el mejor de los casos, ni siquiera eso está confirmado del todo).

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